¿QUIÉN DA MÁS?

¿QUIÉN DA MÁS?

TELETIERRA

Programa estadounidense de televisión.

Año de inicio:  2010

El programa muestra las subastas públicas que se realizan en las superficies de almacenaje del estado de California (Estados Unidos), del contenido de los guardamuebles cuyos dueños han dejado de pagar el correspondiente alquiler.

En concreto, muestra "el combate" que se declara entre cuatro profesionales durante la puja, hasta que uno de ellos (el que más dinero ofrece, en metálico) se queda con todo lo que contiene el trastero subastado. 

A continuación, los pujadores registran el trastero, evaluando los objetos que van apareciendo, persiguiendo que el valor adjudicado alcance cuanto menos el dinero invertido en su compra, para obtener beneficio.

Por último, se muestra la consulta de varios de esos profesionales de las subastas con expertos en diversas materias, a fin de tasar el valor de objetos especialmente valiosos o extraños, y se ofrece el total obtenido por cada participante para establecer el ganador del programa.

Las subastas están controladas por Laura y Dan Dotson (pareja en la vida real).

Los auténticos protagonistas del programa son los pujadores:

-Por un lado, Brandi Passante y Jarrod Schulz (pareja en la vida real), dueños de una tienda de artículos de segunda mano.

-Por otro, Dave Hester, dueño también de una gran tienda de artículos de segunda mano.

-El tercero en discordia es Darrell Sheets, tratante. En la segunda temporada suele aparecer con su hijo Brandon, al que va introduciendo en el negocio.

-Y el cuarto, el extravagante Barry Weiss, el de mayor edad, coleccionista de antigüedades.

Detalles llamativos de "¿Quién da más?":

-A diferencia de otros realitys, el programa no es una simulación y la rivalidad entre los que pujan es real. Por tanto, no es raro ver entre ellos momentos de gran tensión. Entre éstos, los más fuertes se dan entre Dave Hester y Jarrod Schulz, enemigos irreconciliables. Tampoco se llevan bien Darrell y Dave.

-La rivalidad entre ellos hace que aunque a veces uno no esté interesado en el trastero subastado, participe en la puja para inflar el precio final. O sea, para fastidiar. Esta táctica no siempre da buen resultado y en ocasiones sale el tiro por la culata.

-Si al principio parecía que las subastas alcanzaban precios razonables, luego la rivalidad entre los protagonistas ha disparado las cifras, al punto de que a menudo el contenido de los trasteros no llega para amortizar lo gastado.

-Destaca en el programa la pareja formada por Jarrod y Brandi, con frecuentes desencuentros a la hora de afrontar las subastas... y en casi todo lo que hablen y digan. La presencia de la femenina Brandi hace más tolerable a su marido, para el espectador. De todas formas, uno se pregunta, por su forma de tratarla, qué verá ella en él.

-La alegría de las subastas, sin dudas, es Laura Dotson, siempre con la sonrisa en el rostro. Lo malo es que apenas aparece en pantalla. Ella y Brandi ponen el punto femenino en el programa.

-El llamativo "yeeeeeeeeeeeeeeeeep" que suelta Dave Hester cada vez que puja en la subasta, para marcar su territorio, y que tanto irrita a sus contrincantes. Básicamente, casi todos van en contra suya pues puja siempre por los mejores lotes, al disponer de un negocio bastante grande. ¿Cae simpático? Pues no.

-Las disparatadas ocurrencias de Barry Weiss, siempre de broma y sin meterse en los conflictos de sus "compañeros" de programa.

-Sorprende ver el dinero que pueden llegar a ofrecer por trasteros que a priori parecen estar llenos de basura o casi vacíos. Uno se pregunta:  ¿cómo diablos piensan sacar encima beneficio revendiendo lo que pueda haber?

-La emoción del llamado "factor sorpresa". La mayoría de las veces, más una ilusión que una realidad. Especialmente obsesionado con eso está Barry Weiss, siempre en busca de un artículo único o especialmente valioso. Cuando compra un trastero, casi ni presta atención al resto de las cosas, tirándolas y rompiéndolas en muchas ocasiones (cuando quizá, todas ellas juntas, valiesen más que el artículo llamativo).

-Los ojitos que ponen todos cuando localizan una caja fuerte en algún trastero. Aunque la mayoría de las veces estarán vacías, todos se rascan el bolsillo en esos casos para hacerse con la subasta.

-La duda:  ¿nos muestran en el programa todos los artículos que están guardados en los trasteros o se censuran ciertas imágenes?

-Los participantes en las subastas sólo disponen de cinco minutos para mirar el contenido de los trasteros, siempre desde fuera y sin tocar nada. Cinco minutos que en realidad apenas son unos segundos, pues hay que repartir ese tiempo entre todos los que asisten al acto y que pasarán en fila por delante del trastero a mirarlo.

-La tonta estrategia de los protagonistas cuando al mirar un trastero dicen en voz alta que no merece la pena, para intentar despistar a los demás. ¿Cómo van a despistarles si luego pujan en la subasta?

Sin duda, un programa entretenido y recomendable.

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